Las competiciones son un ambiente muy estresante. La mayoría competimos para mejorar, para seguir nuestro progreso, para alcanzar una meta. ¡Idealmente, estos eventos deberían ser divertidísimos! El vestuario, el maquillaje, todo lo que te lleva a deslizarte por la pista de baile, como un auténtico príncipe o princesa, con un posible trofeo esperándote en el podio.
Sí, es estresante tener tanta atención y presión en la pista de baile, pero los ganadores (y los que más se divierten) suelen ser los que parecen más seguros y relajados. Esto se debe a que, si la mente y el cuerpo están tranquilos, pueden comunicarse mejor y acceder a la memoria muscular y la creatividad que anhelan manifestarse en la pista de baile.
¡Ten confianza y relájate es mucho más fácil decirlo que hacerlo! Pero hay tres cosas que podemos hacer para alcanzar este estado superior:
1 - Enseñe a su cuerpo la memoria muscular necesaria
Una diferencia entre aficionados y profesionales es que estos últimos han desarrollado un conjunto más sólido de herramientas en su memoria muscular. La mayor parte del aprendizaje en danza ocurre lentamente, a nivel subconsciente, en los nervios musculares. Una vez que repites un movimiento suficientes veces, se vuelve tan fácil que ni siquiera tienes que pensarlo. Todos aprendemos a diferentes ritmos, y puedes ser más rápido o más lento en este proceso, pero todos lo pasamos. Es importante centrar tu atención en el movimiento que quieres aprender y repetirlo suficientes veces para que se convierta en algo natural. Y hazlo de forma constante, con paciencia, sin esperar resultados específicos.
¡La forma más rápida de aprender de verdad es ponerte a prueba! Ponerse a prueba es una excelente manera de seguir tu progreso, pero sobre todo activa la neuroplasticidad, que permite que nuestro cerebro cambie de forma para codificar correctamente el material aprendido. Esto implicaría repetir la coreografía de principio a fin varias veces, repetirla con una canción diferente, intentar empezar desde la mitad, etc.
Este proceso es largo, así que es importante reconocer que tu cuerpo no asimilará fácilmente material nuevo un día antes de la competición. Así que planifica con antelación, y si no estás donde quieres para el evento, ¡no te preocupes! Si nos negamos a esforzarnos hasta sentirnos perfectos, puede que nunca nos sintamos preparados, y eso sería una pena.
2 - Conéctate a tierra
El día de la competición, es cuando surge el estrés. Hay mucha energía flotando, y es difícil no dejarse afectar por otras energías negativas o demasiado presentes. Hay muchas cosas en las que pensar. "¿Y si se me olvida?", "¿Y si me resbalo?", "¿Y si se me cae la horquilla?". Estas preguntas hipotéticas no te benefician en el momento. Es bueno prepararse lo mejor posible, siempre que se tenga tiempo y energía; por ejemplo, pedirle a un peluquero que te sujete bien la horquilla. Pero en lugar de todos esos pensamientos que te dan vueltas en la cabeza y te preocupan sin parar, intenta pensar en cómo se siente tu cuerpo. Cómo el suelo soporta tu peso, cómo puedes usarlo como la fuerza que te da energía para moverte. Haz esto a lo largo del día, y especialmente justo antes de salir a la pista de baile. Siente tu cuerpo de verdad: siente cada extensión, estiramiento, conexión. Siente lo bien que se siente. Esto no solo te hará sentir más conectado a tierra, ¡sino que también te hará lucir increíble! Créeme ;D
3- ¡Diviértete!
Consejo trillado, pero cierto. Solemos olvidar por qué empezamos a bailar. Recuérdate por qué bailas y trata de sentir esa emoción, incluso en el ambiente estresante de las competiciones. En lugar de ver el entrenamiento, el peinado y el maquillaje como tareas, ¡encuéntralo en la diversión! Conecta con tu niño interior, con la conciencia de la libertad creativa que tienes sobre muchos aspectos de tu experiencia. Intenta verlo desde una perspectiva externa, trata la pista de baile como un patio de recreo y siente la conexión con tu yo creativo y bailarín. Esto, a su vez, te ayudará a relajarte y a conectar con la tierra, haciéndolo no solo más fácil y placentero para ti, sino también divertido de ver.
Imágenes: Bailarines de salón con zapatos iLoveDanceShoes
Bono: ¡Ten el calzado adecuado!
Por último, nadie quiere preocuparse por el calzado cuando hay tantas otras cosas en las que pensar. Vale la pena dedicar tiempo y energía a encontrar el par perfecto para asegurarte de estar cómodo y poder moverte con libertad. Además, la salud de los pies es fundamental, ya que afecta a nuestros tobillos, rodillas, caderas y, en definitiva, a todo el cuerpo. Las lesiones en los pies pueden ser increíblemente dolorosas. En iLoveDanceShoes recomendamos concertar una cita para hablar con un especialista y encontrar el par ideal según tus necesidades.
Conclusión
Las competiciones pueden ser entornos muy estresantes, pero también son oportunidades para demostrar crecimiento, pasión y talento artístico. Si bien la presión por actuar puede resultar abrumadora, el verdadero éxito —y el disfrute— provienen de la confianza, la relajación y una profunda conexión con la alegría de bailar. Al fortalecer la memoria muscular mediante la práctica consciente, conectar con el momento presente y disfrutar de la experiencia, puedes transformar los nervios de la competición en actuaciones emocionantes.
Recuerda, bailar no se trata solo de trofeos ni de perfección; se trata de expresión, progreso y la pura emoción del movimiento. Así que salta a la pista con confianza en tu entrenamiento, consciencia de tu cuerpo y un espíritu juguetón. Ya sea que te vayas con una medalla o simplemente con recuerdos inolvidables, la verdadera victoria reside en bailar con el corazón y amar cada paso del camino. ¡Sal, brilla y deja que tu pasión te impulse! 💃✨🕺